El cuento del Dia de la mujer

Hola, pues después de este día tan agradable para todas las mujeres que son bien recibidas en la sociedad, leí un cuento que realmente me puso a pensar sobre los estándares en la vida que la sociedad se auto impone y me ha tocado ver mucha discriminación de todo tipo, la mujer también lo recibe. No hay que ser excluyente y felicitar a todas pero respetarlas siempre aquí un extracto del cuento:

Se llama Antonia, y eso es un punto negativo. Tiene 79 años y con eso ya van dos. A parte de ser mujer y anciana, es parte de una etnia, de una minoría; indígena de sangre y cultura, tres puntos. El cuarto punto negativo, para considerarla “endeble” ante la sociedad y autoridad, se lo otorga su lengua: el náhuatl; no comprende el español.

Puntos simples como un punto, y llanos como números de uno en uno que sumados llegan apenas a cuatro, son los que la hacen producto de abusos y de discriminación. Entre tres o cuatro de estos caracteres inútiles,son los que la hacen diferente de ti y de mí.

Se levantó temprano, al alba, como está acostumbrada. De su wilil o canasto, sacó una empanuchada: amasijo de pan relleno de piloncillo. Y de una jícara, sacó agua en su tazón de peltre y la calentó con leña, para prepararse un café soluble que guarda en un viejo bote de bordes oxidados. Fumó un cigarro de papel de arroz y tabaco negro, y se aliñó su atuendo: refajo de color negro con rayas rojas y una blusa de popalina bordada a mano, además de una faja de manta –igual que sus calzones- que ocupa para ajustar su vestimenta.

lee el cuento completo aqui.

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